El resultado de la Cumbre del Clima de la ONU en Glasgow (COP26) ha sido criticado por los comentaristas como poco ambicioso y algunos lo califican de “fracaso monumental”. Incluso el anfitrión de la cumbre, el primer ministro británico, Boris Johnson, admitió que el acuerdo estaba “teñido de decepción”. No es de extrañar: históricamente, la mayoría de las promesas sobre el clima han salido mal.