Es fácil pensar en la inanición como un reto que entró en la conciencia del mundo rico en los años 80 y se solucionó en gran parte gracias a conciertos de rock. Es cierto que el mundo ha hecho enormes avances en la lucha contra el hambre masiva en los últimos 30 años, principalmente como resultado del mejoramiento de las prácticas agrícolas. Sin embargo, a nivel planetario, la escasez de comida sigue matando a un niño cada tres segundos.