Los objetivos correctos para la inversión global en salud
Si los medios de comunicación globales fueran su única fuente de información, se le podría perdonar por pensar que el mayor problema de salud del mundo en estos momentos es el virus Zika, o que el año pasado fue del Ébola o, antes el SARS y la gripe aviar.
El pánico ante estos contagios se ha extendido mucho más rápido que las enfermedades mismas. En realidad, el número de muertos que han causado en conjunto es mínimo si se compara con el de las principales enfermedades infecciosas, sobre las que oímos mucho menos: la diarrea, la tuberculosis, el SIDA, la malaria, el tétano o el sarampión. Aún mayor es la cifra de muertes causadas por enfermedades no transmisibles, como los accidentes cerebrovasculares y los ataques al corazón.