Priorizar los objetivos de desarrollo más inteligentes
A lo largo de los próximos 15 años, cálculos aproximados sugieren que al menos 2,5 billones de dólares se destinarán a ayuda para el desarrollo. A dónde irán exactamente estos fondos vendrá impuesto, en gran medida, por los 169 objetivos de desarrollo determinados por Naciones Unidas para la próxima década y media. En los próximos días, representantes de varios gobiernos se reunirán en Nueva York para discutir sobre la implementación de objetivos y, en medio de todo ello, estará presente un creciente reconocimiento del dolor de cabeza que supone tratar de alcanzar a la vez tantas y tan variadas aspiraciones bienintencionadas.
Esta situación era inevitable. La agenda de desarrollo sostenible fue el resultado de un proceso dolorosamente inclusivo y mal informado en el aspecto económico en el que los representantes de gobiernos y bloques regionales, ONG, organismos y grupos de defensa discutieron sobre cuáles eran los objetivos de desarrollo que debían contar con el sello de aprobación de la ONU.