El peligro de creer en las fórmulas milagrosas
Algunas políticas parecen ser tan altruistas que es casi imposible imaginar cualquier objeción a las mismas. Por ejemplo, prestar pequeñas cantidades de dinero o perdonar deudas para ayudar a los extremadamente pobres parecen abordajes totalmente razonables. Sin embargo, el escrutinio de los mismos revela que estas políticas bien intencionadas son erróneas.